Los primeros escenarios a principios del siglo XIX eran frontones rectangulares, sin paredes y con piso mejorado para cuidar el pique de la pelota. A mediados de dicho siglo, el deporte alcanzó mucha popularidad y fue entonces que se construyeron canchas por todo el país. Cada pueblo tenía su frontón donde por las tardes se juntaban los comerciantes, empleados y gente de campo a disputar partidos por dinero. El tipo y diseño de las canchas era variado y según las posibilidades de cada lugar, podían ser Frontones o Trinquetes.